Siete aprendizajes básicos para la convivencia social, para todos los días,
para toda la vida, para construir un orden donde todos podamos ser felices.
Base de todo modelo de convivencia
social.
El hombre es una de las pocas
especies que ataca y destruye a sus congéneres. Por eso el ser humano debe
aprender y debe ser enseñado a no agredir ni
psicológica ni físicamente a los otros miembros de su especie.
La agresividad es natural en el
hombre. Pero el hombre puede y debe aprender a convertir la fuerza de la
agresividad en fuerza para el amor, y no para la muerte.
2.- APRENDER A COMUNICARSE
Base de la autoafirmación personal y
grupal.
Cuando yo me comunico, espero que el
otro me reconozca. Y cuando el otro se comunica conmigo, espera igualmente que yo lo reconozca. Ese
reconocimiento es la autoafirmación.
El medio básico de la autoafirmación
es el diálogo. La Convivencia Social requiere aprender a dialogar, porque es a
través del diálogo que aprendemos a expresarnos, a comprendernos, aclararnos,
coincidir, discrepar y comprometernos. Una sociedad que aprende a dialogar
aprende a convivir.
3.- APRENDER A INTERACTUAR
Base de los modelos de relación
social.
Todos somos
extraños hasta que aprendemos a interactuar. Aprender a interactuar supone
aprendizajes:
- Aprender a acercarse al otro, siguiendo las reglas de saludo y cortesía.
- Aprender a comunicarse con los otros reconociendo los sentimientos y los mensajes de los otros, y logrando que reconozcan los míos.
- Aprender a estar con los otros aceptando que ellos están conmigo en el mundo, buscando y deseando ser felices, y aprendiendo también a ponerse de acuerdo y a disentir sin romper la convivencia.
4.- APRENDER A DECIDIR EN GRUPO
Base de la política y de la economía.
Aprender a convivir supone aprender a sobrevivir y a proyectarse, estos propósitos fundamentales del Hombre no son posibles si no se aprende a acordar, con los otros.
La concertación es la condición de
la decisión en grupo.
La concertación de toda una
sociedad, la llamamos Constitución. Y toda buena concertación (como toda buena
constitución) establece las reglas para cambiar o modificar la concertación.
El grado de convivencia de una
sociedad depende de su capacidad de concertar intereses de una forma
participada a todo nivel: familiar, gremial, regional, nacional e
internacional.
5.- APRENDER A CUIDARSE
Base de los modelos de salud y
seguridad social
Aprender a cuidarse es aprender a proteger la salud propia y de todos como un bien social, y aprender a tener una percepción positiva del cuerpo.
La salud es un bien personal y
colectivo que se construye y se desarrolla a base de comportamiento. Aprender a
cuidar el “bien estar” físico y psicológico de sí mismo y de los otros es una
forma de expresar el amor a la vida.
Aprender a cuidarse, significa
también aprender a crear y a cuidar las condiciones de vida de todos (vivienda,
alimentación, trabajo, recreación).
6.- APRENDER A CUIDAR EL ENTORNO
Fundamento de la supervivencia
Aprender a convivir socialmente es ante todo aprender a estar en el mundo, cuidando del lugar donde estamos todos: la Biosfera.
Es aprender
a percibir el planeta como un ser vivo.
La convivencia social implica también aprender que para nosotros no es posible sobrevivir si el planeta muere, y el planeta Tierra no puede sobrevivir como “nuestra casa” sin nuestro cuidado.
7.- APRENDER A VALORAR EL SABER SOCIAL
Base de la evolución social y
cultural.
Se entiende como Saber Social el conjunto de conocimientos, prácticas, destrezas, procedimientos, valores, ritos, que una sociedad juzga válidos para sobrevivir, convivir y proyectarse.
Esto es
importante para la convivencia social, porque es ahí dentro de la cultura y el
saber donde el ser humano se modela y evoluciona.
El saber
social es conocer el significado y origen de las tradiciones y costumbres de la
comunidad.
El ser
humano evoluciona a medida que su cultura evoluciona.