viernes, 24 de febrero de 2012

GRACIAS QUERIDOS COMPAÑEROS..!

Ser maestro es una de las profesiones más difíciles.
¿Cómo va a ser fácil enseñar al otro a descubrir el mundo? Cuando el alumno es pequeño, el maestro se vuelve  enfermero, nana y papá sustituto. Cuando los alumnos son mayores, los maestros se vuelven confidentes, ejemplos, amores imposibles o bien, depositarios del odio y la frustración que suele acompañar a los jóvenes a esta edad.
Un buen maestro, puede cambiar el mundo a través de ese joven educando. Si le enseña a pensar, si lo reta a ser lo mejor que puede ser, a usar sus talentos, a ver sus fortalezas… puede despertar una chispa que después dé luz al mundo entero.

Me hubiese gustado tener mejores maneras de exprésarme para agradecer a Geovanni y Angélica… dos grandes amigos y compañeros de trabajo que dejan nuestra institución para abrirse campo en nuevas actividades. Esperamos que lean estas cortas palabras que están a continuación….

Tengo tantas cosas que decir que no sé por dónde empezar… aunque creo que empezaré dándoles las gracias… Gracias, es una palabra tan pequeña pero con un gran significado...y que, en estos tiempos, no se pronuncia tan a menudo como se debería.

Gracias Angélica… Gracias Geovanni… por su dedicación, por su esfuerzo de cada día, por su entrega, por su responsabilidad, gracias por su apoyo y comprensión y mil gracias por acompañarnos en este viaje.

Todos los profesores son importantes a lo largo de la vida de un estudiante pero, sin duda, los primeros maestros que tiene un niño son los que más dejan huellas en sus vidas, los que más influyen en la futura personalidad de cada persona, y ustedes han dejado una huella en cada uno de nosotros.

Para empezar un gran proyecto hace falta valentía, y para terminarlo, perseverancia… y esas dos virtudes reúnen Angélica y Geovanni, que han demostrado que, si bien no es fácil ser profesor en los tiempos que corren, uno puede desempeñar este trabajo a la perfección y hasta hacerse querer por los alumnos.

 Dice un antiguo proverbio que tener verdadero éxito en la vida es: reír mucho y muchas veces; ganar el respeto de personas inteligentes; gozar del cariño de niños; ganar el reconocimiento de personas calificadas; buscar lo mejor en los demás; dejar el mundo un poquito mejor de cómo lo encontraste y saber que al menos una persona ha vivido mejor gracias a ti… y ustedes lo están logrando.

Con estas pequeños pensamientos y muy llenos de sinceridad les expresamos nuestro agradecimiento no solo por ser nuestros maestros, sino por ser buenos amigos y excelentes compañeros de trabajo. Siempre recordaremos de ustedes su sencillez, su alegría y más que nada su humildad que hacen de ustedes excelentes seres humanos.

Suerte y siempre sigan para delante… para atrás ni para tomar impulso..!!!

Un fuerte abrazo,
Rosa, Gueyda y Rocío.














martes, 14 de febrero de 2012

AMISTAD

La amistad no es solo una palabra inventada para anotarla en el gran diccionario de la lengua española, tampoco es que va y viene sino que permanece.

La amistad no es algo de un segundo y que después se olvida, sino por el contario es algo que va más allá del tiempo, de la distancia, de los errores, de los obstáculos, del orgullo.

Amistad es darlo todo sin ningún egoísmo, es renunciar para dar, es callar para poder escuchar.

Las amistades verdaderas son aquellas que llegan en el momento indicado, pero también son aquellas que no se alejan en el momento menos indicado.


Ninguna relación puede funcionar si no aceptamos a las personas como realmente son. Como seres humanos tendemos a querer cambiar a los demás y hacerlos a la manera que a nosotros nos parecen que deben ser.

Los cambios que se realizan en una persona deben hacerse porque ella así lo desea y no por nuestro afán de querer cambiarla. Todos tenemos defectos. Muchos de nuestros defectos son productos de la herencia de nuestros padres y abuelos, la educación, el medio.

Es importante entender que todos somos diferentes y que la verdadera amistad consiste en armonizar nuestras diferencia y aprender a aceptar aquello que no es placentero, pero que forma parte de su carácter y personalidad.

El buen amigo no abandona en las dificultades, no traiciona; nunca habla mal del amigo, ni permite que, ausente sea criticado, porque sale en su defensa.

Amistad es sinceridad, confianza, compartir penas y alegrías, animar, consolar, ayudar con el ejemplo, mas dar que recibir, no busca el provecho propio, la amistad si ha de ser leal y sincera, exige renuncias, rectitud, intercambio de favores, de servicios nobles.

Amistad verdadera es sentirte satisfecho de poner en el rostro de tu amigo/a una gran sonrisa y una gran alegría.

jueves, 9 de febrero de 2012

PAPÁ... JUGAMOS..?

Un padre, cansado después del trabajo, regresa a su casa y se sienta a leer el periódico.

Su pequeño hijo le dice: ¿PAPÁ JUGAMOS?...  mientras se acerca sonriente con su pelota.

El padre le responde: "Déjame solo, estoy muy cansado y ocupado. Vete a la calle a jugar con tu pelota.

El niño, lleno de tristeza, se sale con su pelota a la calle.

El padre continuaba leyendo el periódico. Al rato se escuchó el golpe de un automóvil. El padre salió para ver de que se trataba. Encontró a su hijo atropellado por buscar su pelota.

El padre no volvería a ser molestado por su hijo y jamás volvería a escuchar la voz de su pequeño decirle ¿PAPÁ  JUGAMOS..?

Cuantas veces creemos estar tan miserablemente ocupados y no nos damos cuenta de cuanta falta le hacemos a nuestros hijos y contrario a eso les damos más tiempo a los amigos, que a nuestra familia.

El dedicar un poco de tiempo para jugar o estar “presentes” para nuestros hijos es el mejor regalo que podemos ofrecerles.



El mensaje que les trasmitimos cuando estamos compartiendo alguna actividad con ellos es que son importantes.


PADRES

 LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
Los padres son los primeros educadores de sus hijos. Lo que los hijos no aprenden en casa, en ningún otro lugar lo harán.

Por lo tanto los padres tienen la gran responsabilidad de crear un ambiente familiar lleno de amor por sus hijos, donde éstos conozcan a Dios, donde se respete a todas las personas y donde los hijos puedan ser mejores cada día, desarrollando sus cualidades y donde aprendan a convivir con los demás.

La familia ha de ser esa escuela donde los hijos aprendan a comportarse en sociedad.



Padres ocupados, hijos aislados.

La falta de afecto hace que muchos infantes se sientan solos, aunque no lo estén.

Si los padres dejan que el ajetreo de la vida diaria y sus diferentes ocupaciones interfieran en su relación familiar, la situación repercutirá de forma negativa en el bienestar emocional de los chicos.

Para que niños y niñas no se sientan abandonados y carentes de amor, los padres tienen que ofrecerles tanto calidad como cantidad de tiempo, y propiciar espacios que les permitan compartir y disfrutar de la mutua compañía.

 El ambiente familiar
 
El ambiente familiar influye de manera decisiva en nuestra personalidad. Las relaciones entre los miembros de la casa determinan valores, afectos, actitudes y modos de ser que el niño va asimilando desde que nace.

Por eso, la vida en familia es un eficaz medio educativo al que debemos dedicar tiempo y esfuerzo.

La escuela complementará la tarea, pero en ningún caso sustituirá a los padres.

Los buenos padres deberán tener un fuerte sentimiento de amor y aceptación hacia sus hijos. El niño que es aceptado y querido íntegramente recibe de sus padres la suficiente atención y consideración personal que necesita.

Cuando el sentimiento de amor y aceptación hacia el niño es verdadero y profundo, tanto el padre como el hijo saben que el mejor regalo no es una cosa, sino la donación de la persona misma del padre o de la madre, el regalo de uno mismo: lo que significa más interés y participación en la vida del hijo, más tiempo compartido con él en jugar, conversar, salir, pasear, etc.

Lo que un niño necesita es la compañía y compenetración afectuosa con sus padres en la primera infancia que es cuando se modelan las características decisivas de su personalidad.